Piqué: "Vamos a salir a muerte"

El defensa conoce la rivalidad que existe con Osasuna y avisa de que el vestuario va a salir a jugar a muerte

"Ya me han contado la fuerte rivalidad que existe con el Osasuna, pero aunque no me hubieran dicho nada ya me di cuenta en el partido de la primera vuelta”. Gerard Piqué puso ayer voz para EQUIPO al sentimiento que invade al vestuario antes del trascendental y emocionante duelo ante Osasuna. Los jugadores saben que en el Reyno de Navarra se pondrán en juego tres puntos vitales de cara a la lucha por la Champions –y por la Liga– y que su afición disfrutaría un triunfo un poco más de lo habitual. “Nos vamos a dejar la piel en el Reyno de Navarra. No va a ser fácil salir de allí con la victoria en la mano, pero vamos a salir a muerte”, asegura el catalán.

El ambiente que rodeará el partido es algo que, lejos de amilanar a Piqué, provoca en el futbolista una sensación especial. “Esos partidos son los que gusta jugar. Si es delante de tu público, mejor, pero cuando es ante una grada hostil también te da marcha. Saber que la gente le concede a esos partidos algo más de significado que los tres puntos es algo que motiva. Al menos a mí”, remachó.

El jugador catalán reconoce la dificultad que entrañará el choque ante Osasuna. “Se puede parecer mucho al que jugamos en Tarragona”, avisa Piqué. Las dimensiones del terreno y el estilo de juego del conjunto dirigido por ‘Cuco’ Ziganda pueden convertir el choque del próximo domingo en un calco al que el Zaragoza jugó ante el Nástic. “Jugar en campos tan recogidos es mucho más difícil, pero nuestra filosofía es tener el balón, así que seguiremos con ella. Lo que sí tendremos que multiplicar es la garra y la fuerza, porque también serán fundamentales”.

Las características del partido pueden motivar que Víctor Fernández apueste por adelantar a Piqué al mediocampo, para que forme pareja con Zapater. Esta solución, que el técnico puso en práctica también ante el Getafe, es más que factible dado que Sergio Fernández está completamente recuperado de la lesión muscular que se produjo, precisamente, en el Coliseum. “Al principio me costó un poco asimilar tanto cambio de posiciones, porque hubo un momento en el que cambiaba cada partido, pero ya estoy acostumbrado. Poco a poco he ido cogiendo la posición y si Víctor quiere que juegue ahí, yo encantado”, manifestó Piqué.

El catalán reconoció también que el equipo viajará a Pamplona con la moral a tope. “Ha sido importante levantarnos tan pronto del tropiezo que tuvimos en Tarragona. Ganarle al Celta, que venía con entrenador nuevo y un ánimo fantástico, ha sido la mejor terapia. Quizás no fue nuestro mejor partido, pero demostramos que tenemos carácter para luchar por todo”, concluyó.